Su objetivo principal es atraer inversiones, aumentar la producción y potenciar la empleabilidad para posicionar a la Ciudad como una de las mejores capitales globales para invertir.
El Ministerio de Desarrollo Económico y Producción porteño desde hace tiempo que viene llevando a cabo un plan de desarrollo económico que genera inversiones, aumenta la producción y potencia la empleabilidad. Muy por el contrario de lo pretende instalar el Gobierno Nacional haciendo mención de que la Ciudad “no produce ni un tornillo” porque no tiene “un modelo productivo”.
“Queda claro que la Ciudad de Buenos Aires tiene un modelo económico y productivo sólido y potente que sigue creciendo e innovando y que aporta una riqueza enorme al país. El Gobierno Nacional debería reordenar sus prioridades, dejar de lado las confrontaciones estériles y orientar sus esfuerzos en definir, de una vez por todas, un rumbo y un plan económico para lo que queda de su mandato”, manifestó José Luis Giusti Ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad.
Uno de los principales ejes del plan son los Distritos Económicos (DE): clusters productivos donde se brindan beneficios multisectoriales tanto para las empresas, por las exenciones impositivas y créditos que reciben, como para los comerciantes, que ven potenciada la actividad en la zona. Allí, más de 900 empresas se han radicado, generando más de 35 mil puestos de trabajo, una inversión superior a los USD 404 millones de dólares y un desarrollo inmobiliario de 558.150 m². Cabe destacar que, entre enero de 2021 y junio de 2022, se radicaron 113 nuevas empresas, generando más de 3.800 empleos privados e inversiones por más de USD 16 millones.
Siguiendo la misma lógica, también, se puso en marcha el Distrito del Vino (Villa Devoto, Villa del Parque y Paternal) y el Plan de Transformación y Reconversión del Microcentro en 2021, y el Distrito Social (Barrios Populares) en 2022, que se sumaron a los DE ya existentes: Tecnológico (Parque Patricios), Audiovisual y de las artes (Palermo, Paternal, Colegiales, Chacarita, Villa Ortúzar La Boca, San Telmo y Barracas) y del Diseño (Barracas).
Por un lado, el Distrito del Vino será la puerta de entrada a la Ruta del Vino en Argentina. En la actualidad, se encuentran 8 proyectos presentados con una inversión superior a los 9 millones de dólares y con un desarrollo inmobiliario de casi 3 mil metros cuadrados. En otro orden, el Distrito Social, que tiene por objetivo la promoción del desarrollo económico en los barrios populares, ya contiene 44 proyectos con una inversión de USS 2.000.000.
Por el otro, el Plan de Transformación y Reconversión del Microcentro apunta a convertirlo en un área urbana inteligente, sostenible y residencial, con promoción de actividades económicas a través de créditos e incentivos fiscales y la puesta en valor de espacios públicos. Al día de la fecha, existen 17 proyectos de reconversión presentados con un desarrollo inmobiliario de 173 mil metros cuadrados y una inversión de USS 251.000.000.
“Cada una de estas medidas significó más trabajo, más movimiento y más actividad para estas zonas, además de integrarlas mucho más a la Ciudad. Además, no es casualidad que se hayan desarrollado mirando al Sur, una zona que históricamente ha sido rezagada en cuanto a lo económico, productivo y social”, afirmó José Luis Giusti.
Además, desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se trabajó en desarrollar una estrategia para abordar el empleo y la empleabilidad de los vecinos y las vecinas en torno al Ciclo de la Empleabilidad, una iniciativa coordinada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción; el Ministerio de Educación, y el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, entre otras áreas.
Con dicha iniciativa, en una primera instancia, se fortalecen las competencias, habilidades y destrezas de las personas que buscan trabajo. Luego, se les ofrece una serie de prácticas para que puedan aplicar los conocimientos adquiridos y dar sus primeros pasos laborales. Finalmente, se vinculan los perfiles con las demandas del mercado, mejorando la inserción, o reinserción, al mundo laboral. A partir del Ciclo de la Empleabilidad, se generaron más de 2700 prácticas laborales y se impulsó la inserción laboral de 6640 personas.
Todo este trabajo de política pública coordinada toma mayor dimensión cuando se contrastan diversos indicadores respecto de la pandemia y la recuperación posterior en cuanto a diversos indicadores, tales como que en el cuarto trimestre de 2021 la economía porteña recuperó los niveles previos a la pandemia; el empleo privado registrado creció en un 1,1% (+18.900 empleos) respecto a febrero de 2020, y los sectores estratégicos de la Ciudad tienen niveles de empleo privado más altos que en 2019, destacándose informática (+22,5%), industrias creativas (7,7%) y servicios empresariales (5,6%). En línea con este último dato, cabe destacar que el sector de servicios representa el 83% del entramado productivo de la Ciudad, acaparando el 95% del total de lo exportado desde aquí y aportando el 85% del total exportado a nivel nacional con un ingreso USD 6.240 millones en 2021.