El músico Rodolfo García tendrá su mural homenaje en Villa Ortúzar

Amigos y vecinos del baterista Rodolfo García, que integró bandas como Almendra, Aquelarre y Tantor, lo homenajearán con la colocación de un mural del artista Osky Di Biase, en el barrio de Villa Ortúzar.

La iniciativa de este mural en homenaje al mítico baterista Rodolfo García surgió entre vecinos y vecinas de Villa Ortúzar durante la inauguración de otra obra que realizó el artista Osky Di Biase en la plaza 25 de Agosto dedicado a Martín Carrizo, el baterista de Gustavo Cerati, A.N.I.M.A.L y el Indio Solari que murió en 2022, tras una larga lucha contra una esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

“Se viene un nuevo mural de ‘Rodo’ en reconocimiento al gran baterista Rodolfo García, en el barrio de Villa Ortúzar. Para observar…hoy todo el hielo en la Ciudad. El reconocimiento a Rodolfo García, de sus vecinos, amigos y mío, jeje, en este futuro mural en su último barrio Villa Ortúzar. También acompañará este mural la realización de un documental sobre su obra realizado por el director Gabriel Posniak y Fernando Spiner”, cuenta el artista Osky Di Biase en sus redes.

La pieza, de tres metros de largo por dos de alto, de mosaicos negros y blancos con detalles de vidrio y espejo, se emplazará en algún lugar del barrio de Villa Ortúzar en agosto, calculan los vecinos y amigos del músico.

Rodolfo García, baterista de Almendra y Aquelarre, entre otras bandas, falleció inesperadamente en 2021 a los 75 años, luego de sufrir un ACV en su casa de Villa Ortúzar donde vivía desde 1980.

“Vine a vivir a Villa Ortúzar por casualidad. Estaba buscando comprar un departamento de dos ambientes y fui a consultar a una inmobiliaria de Colegiales que no tenían en venta lo que yo buscaba, pero me ofrecieron una casa que no estaba en las mejores condiciones, pero parecía una buena oportunidad. Al principio no estaba muy convencido, pero finalmente me decidí a comprarla y de a poco le fui haciendo arreglos. Villa Ortúzar no era un barrio que frecuentaba y estoy feliz de haber tomado la decisión de vivir acá porque es un barrio tranquilo, con buenos vecinos, con silencios que lo asemeja al ritmo de vida de un pueblo chico”, contó García.

Oscar Di Biase es productor de radio, pero desde hace unos años empezó a trascender como el artista que retrata con mosaicos a figuras del rock nacional en murales que adornan algunas paredes de la Ciudad de Buenos Aires.

Rodolfo García nació en la Ciudad de Buenos Aires el 23 de febrero de 1946. Vecino de Belgrano, cursó la secundaria en un colegio industrial de Floresta y a los 17 años comenzó a trabajar en un taller mecánico. En esa época conoció a Luis Alberto Spinetta, un encuentro que luego sería clave para la historia del rock nacional.

De chico escuchaba mucha música y acompañaba a su padre a Centros Gallegos donde tocaba el acordeón. Al padre le encantaba tocar folklore gallego, aunque no fue músico profesional, y se dedicaba a otras labores. Sus padres eran de un pueblo de Galicia, Laxe, en la costa de la Muerte, en la Coruña.

García tuvo un gran compromiso con la cultura argentina como difusor y promotor pero también al frente de la Dirección Nacional de Artes del Ministerio de Cultura, cargo que ocupó en 2014 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.

García lideraba la banda Los Larkins y en 1965, lo invita a sumarse Spinetta, quien al mismo tiempo también se integra a Los Sbirros, de la que participan, entre otros, el guitarrista Edelmiro Molinari y el bajista Emilio del Guercio. Spinetta logra fusionar ambas bandas, pero en 1967 a García lo convocaron al servicio militar. En junio, le dieron unos días de licencia y ese fue el primer ensayo del grupo que todavía no tenía un nombre estable. Cuando García terminó la colimba, se sumó al grupo y nació Almendra, considerado fundacional del rock argentino.

Más tarde, García fue baterista de Aquelarre, otra gran banda histórica en el género. Allí, exploró otras facetas musicales, con un estilo más de blues, algo de la experimentación del jazz y otras letras. A pesar de no ser cantante solista, las dos canciones que García cantó para Almendra (“Campos verdes”, en 1969) y Aquelarre (“Silencio Marginal”, en 1973) fueron éxitos en la historia de los grupos.

A fin de 1989, armó La Barraca, en la que tocaban canciones propias y temas de autores desconocidos. En 1991 editaron un álbum, pero dos años después se separaron. García integró Almendra de 1968 a 1970; Nebbia’s Band en 1971; Aquelarre de 1972 a 1977; Tantor de 1978 a 1983; Almendra de 1979 a 1981; La Barraca de 1989 a 1993; Los Amigos; PosPorteños y la última fue Jaguar, banda que combinaba con virtuosismo el jazz y el rock.

El baterista tuvo también una intensa labor en medios de comunicación. El último trabajo que realizó fue en el programa Mundo disperso, que compartió con Pedro Saborido y Daniel Miguez, primero en la AM 750 y luego en Radio Nacional. También fue director ejecutivo de la revista El Expreso Imaginario.