Horacio Butler. Viaje, Modernidad, Paisaje

Una importante selección de obras y literatura producida por Horacio Butler entre los años ‘20 y ’70 y material de archivo sobre el artista.

ElMinisterio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires hizo llegar a nuestra Redacción una invitación para visitar la exposición Horacio Butler. Viaje, Modernidad, paisaje,que se inauguró elmiércoles 18 de julioen la sede del Museo de Artes Plásticas Eduardo SívoriAv. Infanta Isabel 555,frente al Rosedal. La ponemos en conocimiento de nuestros Lectores.

Con curaduría de María Elena Babino, esta exhibición reúne una importante selección de pinturas, tapices y literatura de Horacio Butler realizados entre las décadas de 1920 y 1970, así como material de archivo sobre el artista. Las obras que la conforman pertenecen a la Colección Sívori, a museos públicos y privados y a coleccionistas nacionales y extranjeros.

Sobre la muestra

Por María Elena Babino

Horacio Butler (1897-1983) representó de un modo claro la idea de modernidad que los artistas del “Grupo de París” consolidaron en los años treinta perdurando por décadas en el arte argentino. Exponemos ahora un nuevo estudio de su aporte, tanto en lo que hace a su obra artística como a las reflexiones y vivencias vertidas en los textos de su autoría que recogen las múltiples experiencias de sus viajes por Europa y su posterior integración al contexto del arte local.

La selección de obras representativas, en articulación con su producción literaria, se despliega en una temporalidad que abarca cincuenta años de trayectoria. Sin embargo, escapando a las afinidades temáticas o a las linealidades cronológicas, y señalando la importancia de su juvenil viaje a Europa, sugieren un flujo discontinuo de espacios y tiempos donde memorias y recurrencias se organizan de modo aleatorio.

De particular interés nos resulta su etapa temprana en Alemania y Francia por considerar que, en el trayecto de esos viajes, aparecen inquietudes centrales cuya continuidad verificamos a lo largo del tiempo. Por caso, el descubrimiento del cubismo en los museos de Bremen y Hamburgo. También su experiencia en la colonia artística alemana de Worspswede, donde toma contacto con la síntesis expresionista de la obra de Paula Modersohn-Becker, o la pintura de los paisajistas locales y el recuerdo del paso del poeta RainerMariaRilke registrado en su ensayo Worpswede (1903), que gravitarán de modo profundo en la conformación de una poética anclada en el imaginario del paisaje. Otro tanto sucede en el midi francés, que le procura al artista la pulsión vitalista con la que encara sus transposiciones pictóricas. Paisaje de Sanary es prueba elocuente.

La memoria que estas vivencias dejaron en su trayectoria posterior, ya de regreso en la Argentina, puede verificarse sobre todo en las obras que dedica al entorno del Tigre y en su textos La pintura y mi tiempo, Las personas y los años y Francisco, novela en la que Butler propone un retorno a la naturaleza como opción alternativa a la alienación urbana.

Reconocido en reiteradas oportunidades como “El pintor del Tigre”, el tema de la naturaleza está íntimamente asociado a la conquista de un lenguaje moderno. Así, filtradas por las enseñanzas de sus maestros franceses André Lhote y OthonFriesz, la síntesis constructiva postcubista de “El castillo melódico”, se alterna con la valoración del color y el manejo rítmico de las pinceladas derivados del postfauvismo y evidente en “Primavera en el Delta”. Como obras clave de su madurez, en las piezas que conforman Las cuatro estaciones del hombre, migran y sobreviven aquellos recuerdos infantiles donde Butler comenzaba a imaginar los misterios de la naturaleza evocados en un jardín a orillas del río Reconquista.

Finalmente, viaje, modernidad y paisaje resultan tres vivencias conjugadas a las que Butler apela para pensar visualmente el mundo y se abren a la ampliación del aporte que los tránsitos estéticos han hecho a la historia del arte argentino.

Inauguración: miércoles 18 de julio.

Av. Infanta Isabel 555, frente al Rosedal.

Cierre: domingo 26 de agosto.

Horarios de visita: martes a viernes 12 a 20; sábados, domingos y feriados, 10 a 20 horas.

Entrada público general: $30. Miércoles gratis.

Jubilados, menores de 12 años, estudiantes universitarios y personas con discapacidad y sus acompañantes, gratis todos los días.