Gremialistas docentes amenazan con no comenzar las clases tras las vacaciones si el Gobierno no los convoca

Ese día, deberían comenzar las clases tras el receso escolar de invierno. Pero, si el conflicto docente persiste, el ciclo lectivo no se retomará. Lo advirtió el titular de la Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López.

“El Gobierno de (Mauricio) Macri y (Horacio) Rodríguez Larreta están saltando sobre el piso salarial que logramos con diez años de Paritaria Docente y nos impone un techo monumental representado en los aumentos de precios y tarifas. Si el Gobierno de la Ciudad no nos convoca el 30 de julio habrá paro docente”, advirtió Eduardo López, referente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Ese día, deberían comenzar las clases tras el receso escolar de invierno. Pero, si el conflicto docente persiste, el ciclo lectivo no se retomará.

“El Gobierno de la Ciudad tiene la llave para evitar el paro docente”, remarcó López, en declaraciones a la prensa. Y señaló que en mayo del 2015 el salario docente estaba 10 puntos por encima de la línea de pobreza, en mayo de 2017 quedó un 17% abajo y para mayo de este año ya se hundió un 24,5% por debajo de esa línea.

“En marzo Larreta nos dio el 8% y una cláusula de monitoreo. Ya estamos en el 16% de inflación y nunca se aplicó esa revisión. No vamos a empezar las clases pero vamos a estar acá todo el invierno para esperar que el Gobierno de la Ciudad nos convoque para darnos una solución”, planteó López. Y agregó: “Otra vez tuvimos razón. Anticipamos que la inflación iba a superar el 30% y a nosotros nos ofrecieron un 15% que se efectiviza a lo largo del año. Tal es así que el propio Larreta se ajustó el salario en casi un 35%”.

Por otra parte, hizo referencia al “hambre” que están viendo los docentes en las escuelas. Al respecto, cuestionó que “la respuesta del gobierno de Larreta es sacar el pollo, la carne y el pescado. Ahora les dan medallones con sabor a pollo, carne y pescado. No queremos que otra vez las escuelas se conviertan en comedores”. La escasez y mala calidad de las viandas y platos de los comedores escolares fue una de las preocupaciones destacadas por los estudiantes secundarios porteños que llevaron sus denuncias a la Legislatura.